cuaderno del inconsciente

sobrevivirá el rosal desterrado ahora que la lluvia estalla su manantial de agua sobre sus hojas ya amarillas sobrevivirán los sapos más felices que nunca en esta noche y los gatos escapados agazapados ¿dónde? sobrevivirá la tierra apisonada asentada sobre cimientos que se esfuerzan y el ruido persistente de las gotas golpeando en la memoria de mis hojas también cada piedra cada canto cada añoranza cálida de deseo vendrá el ensueño acurrucado por el son de truenos lejanos y luego la mañana limpia en su aseo nocturno de verano damas de noche erguidas sobrevivirán aunque solo sea un día, una noche y también su fresco perfume único pasajero otras noches fui de la espera la presa ansiosa de un desconocimiento pero hoy sobrevive nada de eso y puedo entre cielorrasos y tuberías escuchar el límpido aroma de esta lluvia de estío como las estaciones sobreviven al encuentro de sus climas sobrevivirá nada...

acogedor y triste ruido de tu boca de tus tetas provocación de tu espalda rechazo de tu corazón vestido disfraz de tus pies lágrimas senderos mojados mi hígado enojado reza como rezan mis manos o mi vientre se encoge o mi saliva lisérgica de rodillas señala sobre la malla cuadriforme que me raya que nos raya y rayan el delirio mamelucos necesarios para la supervivencia dejar que nuestros cuerpos digan el cuerpo es la verdad

parece que me gusta repetir las pérdidas al parecer parece por tu ausencia